martes, 25 de octubre de 2011

19 de Octubre "Día del Cáncer de Mama"


El Día Mundial del Cáncer de Mama es el 19 de octubre, y lo que se intenta en esa fecha es hacer tomar conciencia a todas las mujeres de que cuanto más temprano se realiza un diagnóstico más posibilidades habrá de erradicar la enfermad del cuerpo.

El día de concienciar
El Día Mundial del Cáncer de Mama es el 19 de octubre. En este día se insiste en que un diagnóstico a tiempo es la mejor solución para las pacientes, porque según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 30 segundos en algún lugar del mundo se diagnostica un cáncer de mama. En España cada año se detectan cerca de 16.000 nuevos casos de este tipo de cáncer. Las campañas de detección precoz, los programas de mamografías y el progresivo envejecimiento de la población tienen mucho que ver con ello.

Coincidiendo con la celebración en todo el mundo del Día del Cáncer de Mama, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y el resto de organizaciones de pacientes han querido recordar que éste es un tumor que puede detectarse a tiempo, y "Hazte una mamografía" es el eslogan elegido por esta asociación. Mientras que la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) subraya a su vez que "un diagnóstico precoz es hoy el mejor camino para conseguir una disminución significativa de las peores consecuencias de una enfermedad tan agresiva".

El cáncer de mama es una enfermedad que cada día se cobra la vida de muchas mujeres de todas las edades, aunque sólo un 6% de los casos se da en menores de 35 años, siendo sí más probable en aquellas mayores de 40 años. El cáncer de mama es el tumor más frecuente en la población femenina. En los últimos años su incidencia ha aumentado de forma considerable.

Entre los factores de riesgo que se presentan con mayor frecuencia están: los genéticos, la edad -se presenta con mayor incidencia después de los 45 años y posterior a la menopausia-, los antecedentes gestacionales -es más frecuente en mujeres que tuvieron su primer hijo después de los 30 años o que nunca engendraron-, los antecedentes de salud -las que ya tuvieron cáncer en un seno, están más propensas a desarrollarlo de nuevo-, los antecedentes de desarrollo sexual -aquellas mujeres que presentaron menstruación temprana o menopausia tardía tienen más probabilidades que otras-; y por último, el estilo de vida y factores ambientales -existen muchas sustancias cancerígenas que favorecen su desarrollo, entre ellas las que contiene el cigarro-.

El dolor de las mamas y la presencia de bolitas o tumores no siempre son signos de cáncer, y en la mayoría de los casos las afecciones que se presentan son benignas, sobre todo durante la adolescencia; no obstante es el médico, a través de algunos estudios, el que puede descartar la existencia de esta enfermedad. La presencia de bolitas o tumores en las mamas suelen estar estimuladas por hormonas como la progesterona y los estrógenos.

Explican los especialistas que hasta el 1,5% de las mujeres asintomáticas tienen una lesión sospechosa en la mamografía; por esta razón, para poder realizar un diagnóstico temprano, se aconseja el inicio de los chequeos médicos a partir de los cuarenta años, comenzando a esta edad a ser anuales. Es importante saber que en aquellos casos en los que existe antecedentes familiares o una lesión palpable se pueden iniciar antes de esa edad.

Que quede bien claro que las nuevas tecnologías permiten realizar chequeos completos de mama en tan sólo una mañana, evitando la angustia en aquellas mujeres que sospechan tener algunas lesiones en alguno de sus senos. Además, este tipo de cáncer, a diferencia de otros, es totalmente detectable y se puede prevenir a tiempo si la mujer está al tanto de sus síntomas y mantiene un programa permanente y sistemático de autoexploración a partir de los 20 años.


La recopilación de estadísticas específicas sobre género de los últimos años ha confirmado dos cosas: la mayoría de las personas pobres del mundo son mujeres, y ellas tienen la abrumadora responsabilidad de alimentar a hombres y niños hambrientos, y a sí mismas. Cultivan, cosechan y cazan o pescan los alimentos para la familia, llevan agua y leña a la casa, y preparan y cocinan los alimentos. Donde las personas rurales pobres tienen suficiente para comer, es en gran medida muy a menudo gracias al esfuerzo, aptitudes y conocimientos de las madres, esposas, hermanas e hijas.

Pese a esto, estas mujeres son las últimas que tienen acceso a los recursos, a la capacitación y a los préstamos financieros. En muchos países, las dificultades de las mujeres rurales están empeorando, conforme los hombres jóvenes y en buenas condiciones físicas parten hacia las ciudades a buscar trabajo. Las mujeres que quedan en sus localidades luchan por criar a sus hijos y hacerse cargo solas de sus fincas. Hoy en día en algunas regiones de Africa el 60 por ciento de las familias están a cargo de las mujeres.

El mensaje del 15 de octubre de 1997 –día anterior al Día Mundial de la Alimentación - es que la inversión en la mujer rural significa invertir en la seguridad alimentaria. Un análisis del Banco Mundial indica que la inversión en proporcionar instrucción a las mujeres y las niñas tiene los rendimientos más altos respecto a cualquier otro tipo de inversión en los países en desarrollo. Entre sus resultados figuran una productividad más elevada, crecimiento demográfico menor, tasas de mortandad infantil reducidas y una mayor conciencia, así como utilización de medidas de protección del medio ambiente. Investigaciones llevadas a cabo en Kenya mostraron que las campesinas que habían terminado la enseñanza primaria ganaban 24 por ciento más que las que no la habían concluido.